Los extintores son una de las primeras líneas de defensa contra incendios, por lo que es vital que siempre estén en perfecto estado de funcionamiento. Una revisión regular no sólo es una medida de seguridad indispensable, sino también un requisito legal.
Durante la realización de las inspecciones periódicas pueden ser varios los defectos detectados. A continuación, os identificamos los más comunes y cómo responder a ellos para garantizar que estén listos para su uso en cualquier momento.
- El emplazamiento de extintores no es visible ni accesible:
Hay casos en los que el extintor y su señalización queda detrás de acopios o materiales, equipos de oficinas o escondido detrás de mobiliario
Se debe retirar inmediatamente los objetos que impiden el acceso al extintor o buscar una ubicación donde no tenga obstrucciones y todo el mundo pueda verlo fácilmente: recorridos de evacuación, pasillos, entradas,…
Así mismo, la señal debe mantenerse en buen estado, limpia y legible, sin pérdida de las características luminiscentes
- El equipo no se encuentra en correcto estado:
La falta de uso o golpes accidentales pueden provocar un deterioro físico en el mismo (abolladuras, corrosión, grietas en mangueras, fugas en la boquilla, conexión manguera segura, …) que conlleven fallos de funcionamiento o explosiones peligrosas.
Se debe enviar inmediatamente el equipo al mantenedor para su sustitución
- La carga del extintor no es correcta:
Cuando al comparar el peso del extintor con el peso indicado en la etiqueta del fabricante es menor, es posible que haya una fuga o que el agente extintor se haya agotado, pudiendo ser incapaz de extinguir un fuego. Si es mayor, estará sobrecargado, pudiendo provocar fugas o incluso producir una explosión.
Se debe enviar inmediatamente el equipo al mantenedor para lo reemplace
- La presión del manómetro no es correcta
Al revisar el manómetro hay que asegurarse de que la aguja esté en la zona verde, lo que indica que el extintor tiene la presión adecuada. Si la aguja está en la zona roja, el extintor debe ser recargado o reparado inmediatamente.
Se debe enviar inmediatamente el equipo al mantenedor para lo reemplace
- El manómetro no se encuentra en correcto estado
Asegúrate de que la aguja del manómetro no esté oscilando o fuera de lugar, lo que podría indicar un problema interno.
Se debe enviar inmediatamente el equipo al mantenedor para su sustitución
- Falta el pasador de seguridad/precinto roto
Los pasadores de bloqueo y los precintos pueden perderse cuando no se han sustituido después de los ejercicios de formación o han sido manipulados. Ambos deben ir siempre juntos, ya que evitan que se accione accidentalmente la palanca y se libere el contenido del extintor.
Se debe verificar que el precinto esté intacto y sin signos de manipulación. Este sello garantiza que el extintor no ha sido utilizado o alterado desde su última inspección.
El pasador puede quitarse fácilmente, por lo que se debe verificar que siempre esté en su lugar y no esté ni corroído ni atascado
En caso de que falte cualquiera de los dos elementos, se debe conseguir inmediatamente reemplazos de los mismos.
- Los extintores no están retimbrados o mantenidos conforme a la reglamentación en vigor
Se detecta que falta el mantenimiento trimestral, anual o el retimbre del extintor cada 5 años no se ha realizado
Asegúrate de que todas las revisiones, mantenimientos previos y retimbre de extintores estén registrados adecuadamente en la etiqueta o en el registro de mantenimiento.
Durante la revisión anual, un profesional certificado debería realizar una prueba de descarga para asegurarse de que el extintor funciona correctamente y que el agente extintor sale sin problemas.
Conclusión: Mantener los extintores en condiciones óptimas es fundamental para la seguridad contra incendios. Recuerda que la inspección y el mantenimiento por empresas homologadas son claves para cumplir con las normativas y, lo más importante, para proteger vidas y propiedades.