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El Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI) es la normativa que regula los sistemas y equipos destinados a la protección contra incendios. Desde su entrada en vigor el 12 de diciembre en 2017, (Real Decreto 513/2017), se han reforzado los requisitos de mantenimiento de estas instalaciones, con el fin de mejorar la seguridad y garantizar su funcionalidad en caso de emergencia.
Las instalaciones contra incendios son esenciales para proteger tanto a las personas como a los bienes materiales en casos de emergencia. Sin embargo, su eficiencia depende en gran medida del mantenimiento adecuado y regular. A menudo se pasa por alto la importancia de esta tarea, pero garantizar el funcionamiento correcto de los sistemas contra incendios puede marcar la diferencia entre un incidente controlado y un siniestro.
¿Por qué es importante el mantenimiento?
El mantenimiento adecuado no solo asegura la eficacia del sistema, sino que también es obligatorio para cumplir con las exigencias legales. Un sistema en mal estado puede fallar en el momento crítico, lo que pone en riesgo vidas y propiedades.
Novedades en el mantenimiento según el nuevo RIPCI
Con la entrada en vigor del nuevo RIPCI, todas las instalaciones deben adaptarse a su Anexo II Mantenimiento mínimo de las instalaciones de protección contra incendios
La principal novedad del nuevo RIPCI en cuanto al mantenimiento es la mayor frecuencia y rigurosidad de las revisiones. Algunos de los puntos clave son:
- Periodicidad de las inspecciones:
- TRIMESTRAL: Comprobación de la operatividad de los sistemas manuales y automáticos
- SEMESTRAL: Revisión de equipos más complejos como sistemas de detección manual, hidrantes, columnas secas, sistemas de extinción automática, grupos de bombeo y sistemas de control de humo y calor
- ANUAL: Revisión exhaustiva de todos los sistema realizada por una empresa mantenedora homologada. Revisión de la señalización luminiscente
- TRIENAL: Rociadores Programa cada 3 años” de la UNE-EN 12845.
- QUINQUENAL: Revisión y pruebas de presión y estanqueidad de los sistema realizada por una empresa mantenedora homologada
- DECENAL: Rociadores Programa cada 10 años” de la UNE-EN 12845.
- Inspecciones reglamentarias por Organismos de Control Autorizados (OCA):
Cada 10 años en establecimientos no industriales, las instalaciones de protección contra incendios deben ser inspeccionadas por un OCA para garantizar que siguen cumpliendo con la normativa.
En establecimientos industriales prevalece lo establecido en el RD2267/2004, y se realizarán cada 2, 3 ó 5 años en función del riesgo del establecimiento.
- Requisitos para las empresas de mantenimiento:
El nuevo RIPCI exige que las empresas que realicen el mantenimiento de los sistemas PCI estén certificadas y cumplan con una serie de requisitos técnicos y de formación. Esto asegura que el mantenimiento es llevado a cabo por profesionales cualificados
- Vida útil de los elementos:
Como novedad y en caso de que el fabricante no la haya determinado, se establece una vida útil para ciertos elementos de los sistemas de protección contra incendios
Documentación
Debe existir un contrato de mantenimiento con una empresa mantenedora habilitada
Se debe llevar un registro detallado del mantenimiento realizado. Este registro debe incluir todas las inspecciones, mantenimiento, pruebas y reparaciones realizadas, y debe estar disponible para las autoridades competentes. La falta de esta documentación puede resultar conllevar la apertura de un expediente.
Conclusión: El nuevo RIPCI refuerza la importancia del mantenimiento de las instalaciones de protección contra incendios. Con una periodicidad más estricta y requisitos más rigurosos, el objetivo es aumentar la seguridad y garantizar que estos sistemas estén plenamente operativos cuando más se necesiten. Mantenerse al día con estas obligaciones no solo es un deber legal, sino una inversión en la seguridad de las personas y los bienes.
